Un monje sacerdote dudaba de la presencia real del Cuerpo del Señor en la Hostia consagrada. Mientras celebraba la Misa y decía las palabras de la consagración, vio que la Hostia se convertía en Carne y el vino en Sangre. Todo fue mostrado a los presentes. La Carne está aún entera y la Sangre se presenta dividida en cinco partes desiguales que pesadas singularmente, obtienen el mismo peso que pesadas todas juntas.
No comments:
Post a Comment